jueves, 29 de agosto de 2013

SEXTA ETAPA: De Amarillo (TX) a Santa Fe (NM)

De los ranchos de Texas a los paisajes típicos de Nuevo Méjico, hoy hemos vuelto a cambiar de estado y a descubrir cosas nuevas por el camino. Para empezar, hemos visitado el famoso Cadillac Ranch, donde diez enormes Cadillacs enterrados en la arena, esperan que el turista de turno les rocíe con spray de colores. La verdad es que es algo diferente, te llenas de polvo pero merece la pena. Más tarde, por fin hemos llegado a Adrián, un pueblo que los amantes de "Rocky" no podréis pronunciar sino de una manera, ya me entendéis.... Aquí se encuentra el café Midpoint donde se puede tomar algo y hacerse una foto en el punto justo de la mitad de la ruta: 1139 millas tanto a Chicago por un lado como a Los Ángeles por el otro. Tras la foto de rigor, hemos continuado camino a Tucumcari, la primera ciudad de Nuevo Méjico en darnos la bienvenida y de la mejor manera: todo el tramo de la ruta se llena a su paso de moteles de colores chillones y neones imposibles, cafés que llevan casi desde el inicio ofreciendo al viajero un merecido descanso y algún que otro refrigerio, murales pintados con un montón de referencias a la ruta....más o menos como el pueblo de Santa Rosa, que además nos ha ofrecido la posibilidad de visitar un museo de coches antiguos, casi todos Chevrolets, que nos ha encantado y nos ha puesto los dientes largos. Luego nos hemos acercado al Blue Hole, una especie de poza natural de agua turquesa donde los locales van a bañarse y a quitarse el axfisiante calor que hace aquí. Hoy había que tomar una decisión: O pernoctar en Taos, un pueblo indígena declarado por la UNESCO patrimonio de la humanidad en 1992 o quedarnos en Santa Fe, que es lo que hemos hecho al final por tema de horario. Santa Fe es una ciudad moderna con un montón de galerías de arte y museos, pero a la vez, el centro histórico y muchas otras zonas siguen conservando el aspecto primitivo de las casas de adobe, la forma cuadrada antigua de los indígenas....es una maravilla pasear por sus calles repletas de tienditas de artesanías, joyerías....Por último, comentar que el cielo en Nuevo Méjico es una pasada,durante todo el camino nos han acompañado una snubes espectaculares, un azul intenso, un cielo inmenso cubriendo toda la llanura del estado....la bomba. Y además de los caballos y las vacas que nos encontramos cada dos por tres, hoy también hemos visto un perrito de las praderas en plena acera en Santa Fe buscando comida.  Está claro que este es un viaje de contrastes.......

1 comentario:

  1. Mm, se me cayó la baba al ver la pizza...Cada vez me hace más gracia el comentario que hacéis debajo de vuestra foto: Esperamos que disfrutéis tanto como nosotros!!!. Deberíais haber puesto:- Que se joda el que no venga...

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